Las aguas del Riachuelo vuelven a despedir el hedor de los basurales, el veneno de los residuos  tóxicos y la insalubridad letal para  todo ser viviente.

 

La cantidad de personas que  habitan  la Cuenca  Matanza  Riachuelo, que recibieron atención de salud, bajó de 32 mil en 2015,  a 13 mil el año pasado. Fue desarticulado el Plan Integral de Saneamiento Ambiental, que dejó sin atención a los sectores más vulnerables de la cuenca. De esta cruda realidad habló con Comunas  el Dr. Nicolás  Kreplak, presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria. 

La ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo) debía cumplir esa tarea por orden de la Corte Suprema. La Fundación que preside   el Dr. Kreplak , presentó un informe sobre cómo el gobierno de Macri abandonó el plan de saneamiento.

¿Cómo anda el Riachuelo?

El  problema que tenemos con la cuenca Matanza  Riachuelo es que,  como en  otras áreas del Estado, han decidido subejecutar el presupuesto, vaciar de contenidos y dejar esas políticas, pero con una particularidad interesante , porque tampoco es que se crea solamente por una decisión política,  es una institución particular,  se crea porque el Estado nacional, el de la Ciudad y la provincia están condenados por la contaminación  que  hay en la cuenca de los ríos Matanza y Riachuelo y el efecto negativo que produce en la salud de toda su población.

Entonces tiene  obligación  ante la Corte suprema de Justicia de ir rindiendo cuenta de la ejecución de un plan de saneamiento integral que el último  presentado fue bochornoso. En función de los resultados que hay  es que nosotros hicimos un análisis  sobre lo que está sucediendo, cómo se está trabajando en el cuidado de la salud de esta población.

Si Ud. tuvo oportunidad de recorrerlo, es una población  mayoritariamente  de asentamientos muy precarios   que se inundan muy fácilmente , donde hay aguas servidas y están contaminados los suelos con plomo y cromo.

Una población muy  vulnerable y que el Estado se retire, es el abandono   de  la posibilidad de vincularse  con cuestiones de salud.  Lo que pudimos ver es  tremendo. Comparado con el  2015 vemos cuánto se hacía y de  qué manera.  No solo es cuantitativo, sino cualitativo muy grande. Es muy significativo decir que de  145  operativos que se habían hecho antes del  2015, en el 2016  se hicieron solo  44.

Es decir  a penas la tercera parte…

Y eso repercute en cualquier cosa. Por ejemplo cuántas prestaciones se hicieron de las 77 000 que se hacían en 2015, solo   29 000 en 2016. De las  2 638  vacunas   se dieron ahora solo  726 mayormente  para prevenir enfermedades en niños,  de la cantidad de pacientes atendidos de 32 mil   en 2015, solo 12 700 en 2016.   De los  12  camiones  hospitales que hay para hacer el trabajo  territorial  itinerante  con las comunidades y fortaleciendo los recursos locales,  se utilizaron solo 4.

¿De cuánta población estamos hablando?

La Cuenca tiene una influencia en casi todo el cono sur  bonaerense. Son más de 6 millones de personas, lo que pasa es que sobre esos barrios limítrofes tenemos más de  500 mil habitantes   sobre la cuenca de esos ríos desde la Boca y Avellaneda  hasta Presidente Perón, General Las Heras, Cañuelas, pasando por La Matanza, barrios muy populosos.

¿Hay 7 tipos de residuos industriales (tóxicos)?

Creo que hay una decisión técnicamente no avalada, pero  hay  muchas posibilidades de trabajar alrededor de  eso, lo que es muy significativo es que las únicas medidas que toma ACUMAR es ser más laxa en los controles  con las industrias y ninguna conducta respecto del cuidado y atención de la salud, mal  van a poder saber si estos contaminantes que ahora permiten a las industrias verter en las cuencas, si suspenden el control de salud   de  esa población.  Si nos tapan los ojos no se ven los resultados.

Un dato histórico: en  el  Riachuelo hasta  1955 se nadaba, practicaban competencias náuticas y quien autoriza que se tire basura y residuos tóxicos es la  “revolución  libertadora”, estamos viviendo los mismos tiempos.

También reconocer que desde que se crea ACUMAR, había un olor en el puente Pueyrredón que se percibía  a 10 cuadras antes,  y ahora se ha logrado sanear bastante, remover todos los barcos y autos hundidos y basureros que  genera la población sobre las márgenes,  pero eso necesita un trabajo  contínuo y persistente  cuando se deja de trabajar en limpieza de márgenes- han suspendido los contratos con las cooperativas que hacían esas limpiezas- se  están volviendo a instalar basureros clandestinos.   Así vamos a volver a esa situación.  La contaminación de las napas y la tierra no se solucionó  porque  lleva más tiempo de trabajo.

¿Esta desidia del gobierno es por decisión política o porque han echado hasta ahora a 1 000 personas que trabajaban en la limpieza del Riachuelo?

Tiene que ver con todo, con la política de ajustar y de sacar  al Estado. Porque hay muchos promotores de salud  que iban casa por casa recomendando,  y  se les cambió   las funciones a  tareas administrativas, a muchos se los echó, algunos profesionales decidieron irse y a otros les reasignaron tareas con menos capacidad de resolver problemas.

¿Por qué hay que ensuciar más el Riachuelo ¿cuesta mucho hacerlo?

Eso tiene que ver con menos controles a las industrias.  Necesita una inversión en corto plazo que no quieren  hacer.

Si estuviera  limpio fuera un lugar turístico, como el Sena….

Necesita  mucho trabajo y muy serio, ahí no  solo está la contaminación sino  muchos asentamientos precarios que hay que organizar. Se ha avanzado pero  llevará décadas de trabajo. Si un funcionario público tiene la oportunidad de recorrer  estos lugares y después  retirar  el Estado, es impresionante la necesidad que hay en la población  para acceder a esos controles de salud.

Hoy Página 12 retrató muy bien la situación. Parte del programa “Argentina sonríe”  trabaja  haciendo  las prótesis y dejaron a la gente sin  los dientes. Eso es de una crueldad inusitada sobre una población muy vulnerable.