Jornada sobre Enfermedad de la fiebre manchada, transmitida por la garrapata, y mordeduras de serpientes

 

En referencia a la enfermedad, el doctor contó que a partir de 2004 se diagnostican en EEUU casos de fiebre rickettsial producida por un nuevo agente, R. parkeri, transmitido por Amblyomma maculatu. En ese año, comienza a buscarse R. parkeri en Amblyoma triste y se confirman casos en humanos.

Realizado en el tradicional Recreo Blondeau, en islas de Campana, el evento fue organizado por el INTA Delta del Paraná, la Municipalidad de Campana – a través de la Secretaría de Salud y la Coordinación de islas -, la Asociación Forestal Argentina (AFoA) Regional Delta, y la Asociación para el Desarrollo Sanitario Regional (ADeSaR). Contó con la participación de disertantes y autoridades de la salud de los municipios de Campana y Zárate. Durante la jornada, se extrajeron muestras de sangre de los participantes interesados en conocer si poseen los anticuerpos de la enfermedad de la garrapata.

El pasado 19 de diciembre se realizó en el Recreo Blondeau, islas de Campana, una Jornada de prevención sobre la “enfermedad de la fiebre manchada” o Rickettsiosis, transmitida por la garrapata, y la prevención y acción ante mordeduras de serpientes. Concurrieron más de 60 personas, entre productores, peones de campo, maestros de escuelas y pobladores de islas.

La Jornada abrió con la bienvenida de los organizadores, a través del Secretario de Salud de la Municipalidad de Campana, Dr. Miguel Rossini; el Presidente de la AFoA regional Delta, Ing. Bernardo Hauri; y la representante del INTA Delta del Paraná, Lic. Natalia Fracassi.

Disertaciones

La primera presentación estuvo a cargo del Dr. Pablo Beldoménico, Director del Laboratorio de Ecología de Enfermedades (UNL) e investigador de CONICET, quien habló sobre una de las garrapatas más comunes del Delta (Amblyomma triste), cuyo hospedador final es el ciervo de los pantanos, el carpincho y el ganado doméstico principalmente. Agregó que la garrapata tiene 3 estadios (larva, ninfa y adulto) y mientras las larvas y ninfas se hospedan mayormente en roedores y aves, las garrapatas adultas lo hacen en los mamíferos mas grandes antedichos, más el hombre. Comentó también que en este estadio es donde puede transmitir al hombre el patógeno (Rickettsia parkeri), quien es el responsable de la Rickettsiosis. Las garrapatas poseen un ciclo anual y el pico poblacional de adultos se da entre agosto y diciembre. La prevalencia de la Rickettsia en las garrapatas es del 58%.

En referencia a la enfermedad, el doctor contó que a partir de 2004 se diagnostican en EEUU casos de fiebre rickettsial producida por un nuevo agente, R. parkeri, transmitido por Amblyomma maculatu. En ese año, comienza a buscarse R. parkeri en Amblyoma triste y se confirman casos en humanos.

En cuanto a los hospedadores y la prevalencia Beldoménico recalcó que la perturbación ambiental, la simplificación de los ambientes y la pérdida de biodiversidad, en particular de especies distintas de roedores y sus predadores, pueden llevar al aumento de especies comunes y abundantes de ratones, que dado el caso que fueran estos hospedadores preferenciales de la garrapata podría llevar a un aumento de la prevalencia y transmisión de la enfermedad.

La siguiente presentación fue la del Dr. Favio Crudo, médico especialista en enfermedades infecciosas (UBA), Subsecretario de Salud de Zarate, y representante de la Asociación para el Desarrollo Sanitario Regional (ADeSaR), organizadora también del evento.

El Doctor Crudo habló de la enfermedad producida por Rickettssia parkeri (Cocobacilo gram negativo, intracelular), una enfermedad aguda transmitida por garrapatas. En la región del Delta y Provincia de Buenos Aires la garrapata implicada es Amblyomma triste. La enfermedad es considerada patógena desde 2004 y el primer caso en Argentina fue detectado en el 2005 en un apicultor de la ciudad de Otamendi, partido de Campana. Afecta células del endotelio de la microvasculatura de piel y el cuadro clínico comienza luego de 4 a 15 días desde la picadura, con escaras indoloras de 1 a 1,5 cm y Rash (manchas rojas en la piel) no pruriginoso en tronco y extremidades. Puede generar también fiebre, cefalea y mialgias. El tratamiento es empírico y ambulatorio, y requiere de antibióticos por un par de días. El doctor recomendó revisarse el cuerpo y quitar las garrapatas prendidas luego de ir al campo. Si esta prendida la garrapata se recomienda quitarla con una pinza lo más cerca de la mandíbula posible para que el aparato bucal de la garrapata no quede dentro del cuerpo.

La tercera presentación, estuvo en manos de la Lic. Natalia Fracassi, del área de Recursos Naturales del INTA Delta, y trató sobre los Ofidios del Delta del Paraná y sus especies y diferencias entre las culebras y serpientes venenosas.

Fracassi habló sobre el número de especies de ofidios presentes en las islas del Delta del Paraná y caracterizó a las especies de culebras según si eran abundantes o raras, agresivas o inofensivas y se destacó aquellas cuyo parecido en forma y comportamiento podrían confundirse con las víboras venenosas, especialmente la “yarará” de la cual se dieron más detalles.

Sobre el final, nuevamente el Dr. Favio Crudo hizo otra presentación sobre los daños provocados por agresión de animales ponzoñosos.

Crudo habló sobre los factores de riesgo (edad, enfermedades previas, alcohol) de las personas mordidas por “yarará” o víbora de la cruz. Destacó también características diferenciales de la especie, cuales son los lugares más comunes del cuerpo donde muerden (70% debajo de las rodillas), la cantidad de accidentes al año (850 en todo el país) y el número de casos mortales (5%). También se contó como actúa el veneno y cómo proceder ante casos de mordeduras. Ante estos eventos solo se debe inmovilizar y calmar a la persona afectada, aflojar su ropa y llevar al paciente al hospital más cercano que tenga suero antiofídico.

Durante la jornada, la Secretaría de Salud de Campana otorgó la posibilidad de brindar la vacuna contra el tétanos para quienes no completaron el ciclo de vacunación correspondiente. También, la Subsecretaría de Salud de Zárate tomó muestras de sangre de las personas interesadas en saber si contienen los anticuerpos de la Rickettsiosis o “fiebre manchada”, trasmitida por alguna picadura de garrapata en el pasado.