Sabemos que «Martín García» tiene un sinfín de historias que vienen desde el Virreynato hasta nuestros días.

 Por José María Frías
Una parte de ella, está dedicada a personalidades confinadas en la isla, muchas de ellas por razones políticas; y no necesaria ni unicamente personas de renombre.
Era elegido ese lugar, por estar rodeado por el torrentoso río Uruguay y era considerado como muy apto para evitar fugas.
Hoy les voy a contar una triste historia, que tiene que ver con nuestros pueblos originarios; y otra, vinculada a la 2da guerra mundial; con ribetes cinematográficos.
 
El cacique pampeano Vicente Pincen
Eximio cazador, adiestrador de pumas y líder de una temida tribu del entonces oeste bonaerense, fue capturado en noviembre de 1878 en el N.O. de La Pampa, a sus 70 años, y ese suceso marcó el ocaso de la resistencia indígena, que tuvo como desenlace la controversial “Campaña del Desierto”; quedando así atrás su legendario ingenio en la batalla y espiritu guerrero.
pincen
Cacique Pincen
 Un mes después llegó a la isla Martín García, trasladado a bordo del vapor “Santa Rosa”, para quedar allí confinado junto con parientes, capitanejos y miembros de su tribu; al igual que otros caciques rebeldes, como “Manuél Grande”, “Epumer Rosas”, “Juan José Catriel” y varios de sus subordinados.

Desde la isla, su fuerte personalidad seguía dando noticias: desde un amotinamiento el 28 de enero de 1880, para impedir, sin éxito, que las autoridades le cortasen el pelo largo a sus hijos; hasta un intento de fuga en noviembre de 1883…

Esa noche, junto a otros 12 indios, a bordo de una falúa (una especie de bote largo, que servía de vinculo con el vapor), a remo, partieron por el que llamamos el Canal del Diablo, hacia las costas Uruguayas; siendo detenidos y devueltos por las fuerzas del país vecino.

Hay un grabado fabuloso de Alfredo Benavidez Bedoya, titulado “La Fuga del Cacique”, que ilustra ese suceso: la mano dibujada y que levanta la falúa, representa el destino que trae aparejado el triste final de la cultura indígena.

Grabado de Alfredo Benavidez Bedoya, titulado" La Fuga del "Cacique
Grabado de Alfredo Benavidez Bedoya, titulado» La Fuga del «Cacique

Y así, se supo después que tuvo algunas otras entradas y salidas de la isla, la mayoría sin ser documentadas.

Con el paso del tiempo, muchos indios fallecieron en el lugar, en gran parte por las enfermedades reinantes en la época (viruela, cólera o fiebre amarilla); aunque no quedaron tumbas identificadas, ya que en abril de 1894 un temporal y sudestada derribó el paredón del cementerio (que hoy llaman “viejo”) que se encontraba al este de la isla, arrasándolo y anegando las tumbas.

Un misterio no aclarado, es si Pincen murió allí o si pudo pasar sus últimos días libre en la pampa, descubriendo la paz que no había encontrado hasta entonces.

 


Barcos de la 2da. Guerra Mundial
Pocos lo saben, pero una de las batallas navales más legendarias de la 2da. Guerra Mundial, tuvo como escenario el Río de la Plata, con derivaciones -dignas de un guión cinematográfico- en la isla Martín García.

Luego de ser perseguido y de mantener enfrentamientos armados con tres barcos de la flota inglesa («Ajax», «Achilles» y «Exeter») a fines de 1939, el acorazado alemán «Admiral Graf von Spee», que había resultado gravemente averiado, desembarcó sus tripulantes en Montevideo (Uruguay), volvió al río y, para que no cayera en poder de sus enemigos, explotó por voluntad de su propio capitán, Hans Langsdorff, hundiéndose sin remedio.

Admiral Graf Von Spee
Admiral Graf Von Spee
El 16 de marzo de 1940, en nuestro país –neutral en la contienda, en ese momento-, aceptaron la internación y atención médica de sus 1055 tripulantes; entre ellos el capitán, que se suicidó en la Capital y sus restos descansan hoy en el Cementerio de la Chacarita.
Admiral Graf Von Spee, en Montevideo
Admiral Graf Von Spee, en Montevideo
Los tripulantes fueron divididos en grupos, en sitios alejados unos de otros, preferentemente distantes de las costas del mar, como Rosario –Santa Fé-, Córdoba, San Juan y Mendoza; aunque se supo que algunos fueron a parar cerca de la costa atlántica bonaerense.
Uno de los contingentes, consistente en 230 suboficiales y oficiales, fueron trasladados a la Isla.
El 31 de agosto de ese mismo año, se ignora cómo, 16 de esos Oficiales huyeron, no siendo ninguno recapturado; a excepción del Teniente de Navio Jorge Ratsch, quién tiempo después fue capturado y tomado prisionero por los ingleses, al ser hundido el submarino U-583 que comandaba.
¿Cómo escaparon? ¿nadie los vió? ¿cómo volvió Ratsch al campo de batalla y al mando de un submarino?
Se lo dejo a un guionista…