El ahorro de energía será la única alternativa para reducir el impacto en el bolsillo de las facturas de luz y gas, que llegarán con fuertes aumentos.

 

El ahorro de energía será la única alternativa que tendrán durante el invierno los usuarios de las redes eléctrica y de gas natural en la Capital y el Gran Buenos Aires para aminorar el impacto en sus bolsillos de facturas con aumentos de hasta el 325% respecto del año pasado.

El ahorro sólo permitirá aminorar el impacto porque los costos fijos de abastecimiento, que aumentaron este año, tienen que ser pagados independientemente del consumo que cada hogar realice durante el mes.

Con la llegada de las bajas temperaturas, la demanda de energía se dispara por la necesidad de los usuarios de calefaccionar sus hogares y elaborar comidas y bebidas calientes, por lo que el costo de vida crece en paralelo mientras el Gobierno continúa reduciendo subsidios.

A partir de 1 de marzo de 2017 entraron en vigencia los nuevos cuadros tarifarios de la energía eléctrica y del gas natural por red, que regirán en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires al menos hasta el 1 de noviembre, cuando podría haber nuevos incrementos.

Las tarifas de gas registrarán así aumentos de entre el 178% y el 325% por ciento durante este invierno, en comparación con la misma estación del año pasado; las tarifas eléctricas, en tanto, mostrarán alzas de entre el 67,6% y el 234%.

Al margen de los porcentajes de incremento autorizados por el ministerio de Energía y Minería, en el caso de la electricidad el mayor costo está dado por la suba del denominado cargo fijo que las empresas cobran independientemente del consumo.

Antes de las nuevas resoluciones impulsadas por el Gobierno de la alianza Cambiemos, el cargo fijo era valorizado en forma bimestral, pero ahora es calculado mes a mes y con un aumento del 1.138%.

Según el Centro de Estudios de Servicios Públicos y Privados (CESPUP), «eso impacta más fuertemente en las facturas de los usuarios de la Capital y el GBA que no tienen acceso a red de gas, por lo que cuenta con hogares casi 100% eléctricos».