Desde entonces, cuentan los pescadores que pasan o paran a buscar un buen pique cerca del lugar, que pueden oír llantos o gritos de niños en la soledad de la noche y también que el famoso cochecito, aún en el sitio, aparece siempre en un lugar distinto, como si se moviera solo, sin explicación alguna.

 

La isla, que tiene forma de un triángulo irregular es en sí misteriosa, más allá de El Ojo. Así, desde apariciones de luces, espectros, desapariciones y otros hechos extraños, la isla donde se encuentra este increíble fenómeno, encierra además medio centenar de relatos de los lugareños sobre temas de índole paranormal en el sitio.

Muchas casas han quedado abandonadas en la zona, algunas con historias increíbles, aunque otras son simples refugios para los pescadores. Lo llamativo es que al este de “El Ojo”, sobre el canal de las Rosas, Aparece una especie de pueblo fantasma, por las largas distancias entre una propiedad y la otra. Todas completamente abandonadas.

Las historias surgen en estos lugares, sobre todo sobre espectros y entidades. Entre muchos y aterradores relatos, hay uno que es simplemente impresionante. Sucedió en “La casa del árbol gigante” donde una familia ocupó durante un fin de semana el lugar, sin permiso, y vivieron la peor noche de sus vidas. Presos del terror huyeron de la propiedad, pero entre el terror que los dominó y el apuro se olvidaron a su niño de 6 meses de edad. Al darse cuenta del grave error volvieron rápidamente, desesperados, pero al llegar el bebé había desaparecido. Solo estaba el cochecito vacío.

 

Desde entonces, cuentan los pescadores que pasan o paran a buscar un buen pique cerca del lugar, que pueden oír llantos o gritos de niños en la soledad de la noche y también que el famoso cochecito, aún en el sitio, aparece siempre en un lugar distinto, como si se moviera solo, sin explicación alguna.

Al respecto, recorrimos el lugar con nuestros equipos de investigación y logramos detectar imágenes con una ruptura de luz bastante particular. Además, se pueden ver espectros y fotos muy difusas, con colores muy particulares, como si lograran detectar cierta energía muy elevada en el ambiente.