En horas de la mañana del día de ayer, la lancha “Delta F” de la Empresa Interisleña, que trasladaba a los chicos de la Escuela Técnica N° 1 del Paraná Mini, sufrió un accidente, motivo por el cual quedó parcialmente hundida.
Los menores fueron evacuados inmediatamente y no se registran heridos.
El accidente ocurrió en el Arroyo Paycarabi, en el delta de San Fernando.
Según la versión de las maestras de la escuela que se encontraban a bordo, la lancha habría chocado contra un tronco, el cual rompió parcialmente el casco. Este hecho provoco el ingreso de agua a la embarcación rápidamente.
No hubo heridos, la lancha pudo subir su Proa a la tierra, gracias a la habilidad de su Patrón y sus marineros quienes agregan valor a una tarea que muchas veces les excede en responsabilidad. “… Los chicos fueron evacuados sin mojarse los pies…” informan, haciéndose cargo de situaciones que las Empresas del Transporte Público deberían asegurar, para los pasajeros y para los mismos empleados.
No podemos dejar de imaginar lo que estaríamos viviendo hoy, si este “accidente” hubiera ocurrido cruzando El Paraná de las Palmas, en medio del río, donde la naturaleza se impone a cualquier maniobra que el experimentado Patrón pueda realizar.
Este “accidente” se produce en el marco donde el Transporte Público Fluvial se encuentra padeciendo hace años, la desinversión, la falta de mantenimiento y un deficiente control de parte de las autoridades correspondientes.
El estado en que circulan estas embarcaciones, las cuales poseen casi 100 años de antigüedad, es en muchas ocasiones lamentable.
La pericia de los Patrones, ha sido la herramienta fundamental por la cual hoy NO se lamentan víctimas, y no ocurren más cantidad de accidentes en el río que pone en riesgo la vida de miles de personas.
Es lamentable que las Empresas que tienen a cargo el mantenimiento de las Lanchas Colectivas, no registren la gravedad de estas situaciones. Mucho más lamentable aún, es que los Organismos de Control (Agencia Provincial de Transporte y Prefectura Naval Argentina) no actúen y exijan las inversiones en mantenimiento que le aseguren a todos los habitantes del Delta que utilizan este medio de transporte a diario, que llegarán a destino sin contratiempos.
Muchas de estas lanchas, circulan con varias bombas de achique en su interior, para evitar a toda costa su hundimiento. Las mismas No poseen compartimientos estancos, lo que impide que la embarcación se hunda en caso de que se produzca un “rumbo” (rotura del casco).
Cabe destacar que la lucha de los habitantes del Delta para el “Mejoramiento Integral del Transporte de Pasajeros” data ya de hace más de 10 años.
Los vecinos se encuentran agrupados y organizados en este sentido bajo la Organización UNIDAD ISLEÑA, por medio de la cual se habían realizado importantes avances.
Uno de ellos, en el año 2015, donde se habían concertado reuniones entre esta Organización y PNA (Prefectura Nacional) para ejecutar acciones respecto de las inspecciones de las embarcaciones, y los ejercicios de evacuación en las Escuelas del Delta.
«El transporte hace agua» Ver Publicación de Unidad Isleña (año 2015)
Ya en aquel momento, la inspección de PNA sobre 31 embarcaciones, arrojó un resultado de 26 de ellas en estado crítico y no aptas para la navegación.
Los vecinos continúan ésta la lucha a lo largo de los años con gestiones de todo tipo y han llegado a conformar la CoTraDe (Comisión de Seguimiento de Transporte del Delta) conformada conjuntamente con autoridades de la Agencia Nacional de Transporte de la Provincia de Buenos Aires)
«Reunión de Unidad Isleña con PNA a favor de la seguridad» Ver Publicación de Unidad Isleña 2015
Hoy, 2 años después de estas acciones, las cuales en su mayoría no se han sido objeto de la desidia y del incumplimiento por parte de las autoridades responsables, utilizamos un viejo dicho que es habitual en nuestras bocas como habitantes del Delta cuando ocurren estos accidentes evitables…
No lamentamos víctimas, porque “…Dios, es Isleño…”
