Dense una oportunidad! Salgan de las habitaciones con Aire Acondicionado y computadoras para convivir con la naturaleza!

 

… «Conectarse con un árbol y ver su copa moverse por el viento, saber de mareas por los huevos de caracol, «las horas mágicas» de amaneceres y atardeceres con un sin fin de pájaros hablando, la quietud de la noche oscura y el concierto de grillos, el roble con «bichos quemadores» deslizándose por un hilo de seda al suelo, bajar la cabeza a pensar y mirar al suelo y ver pasar una sombra imponente que deja la garza, hundir la mano en la tierra y disfrutar su olor, ver vibrar los juncos como cuerdas de piano con la bajante, bandadas de loros volando a velocidad descomunal, ciruelos, naranjos, deslizar la mano en las cortezas de los árboles y sentir sus años, caminar en el barro, mirar al cielo, aroma a eucalipto quemándose, todo lo da la naturaleza, y saben? no importa cómo uno vista o su estado sino como uno SIENTA.

Casi nadie se atreve a la isla, depender del río para trabajar, ver familiares o buscar alimentos, motores lejanos, voces lejanas, vecinos que al pasar saludan con ése gesto legendario de levantar el brazo para demostrar cordialidad y respeto.

La isla. El paraíso. Donde viven ése «puñado de hombres libres» …»