En un contexto adverso para el oficialismo, signado por un clima de tensión con los trabajadores de Pepsico y los ajustados números de cara a la votación, los legisladores de la cámara baja trataron el recurso contra el ex ministro Julio De Vido.

 

Votaciòn

La Cámara de Diputados rechazó ayer en sesión especial la expulsión del cuerpo del parlamentario del Frente para la Victoria, Julio De Vido.

En una sesión cargada de fuego cruzado, Cambiemos intentó aprobar esta medida clave en un contexto en el cual la estrategia electoral es clara: desviar la discusión de la economía hacia las denuncias de corrupción contra el kirchnerismo.

La iniciativa impulsada por el mismísimo presidente, Mauricio Macri, consiguió 138 votos a favor, 20 menos de los dos tercios necesarios. Mientras tanto, 95 diputados del FpV-PJ, Proyecto Sur, el Frente Cívico Santiagueño, el Movimiento Evita y el FIT se opusieron.

Pasadas las 3 de la tarde, De Vido bajó al recinto para leer un escrito en su defensa en el cual sostuvo que seguirá “batallando en contra de este programa neoliberal que lleva al hambre y la miseria al pueblo argentino”. Además, el legislador denunció que es “el blanco de un plan sistemático de marketing escrito con precisión en muchos libros del asesor extranjero del presidente Macri donde el enemigo tiene que ser destruido, desmoralizado, aniquilado, hasta llevarlo a terminar incluso con su propia vida”.

La sesión especial duró casi 12 horas y fue convocada con el único fin de tratar la avanzada contra el ministro de Planificación del kirchnerismo. Sin embargo, a la presidencia de la Cámara le resultó difícil encaminar la discusión, que giró en torno a temas como el endeudamiento del sector público, la privatización de ArSat, la emergencia laboral, la estatización de Pepsico y el IVA en los alimentos y servicios públicos.

Por su parte, la diputada Graciela Camaño acusó al presidente de la Cámara, Emilio Monzó de imponer un “amordazamiento” en el cuerpo por la falta de sesiones ordinarias.

El recurso contaba con dictamen de mayoría de la comisión de Asuntos Constitucionales, donde se discutió ayer sin la presencia de De Vido. El recurso fundamentaba la expulsión por la «indignidad» de De Vido de acuerdo «con lo dispuesto en el artículo 66» de la Constitución Nacional, el cual establece que cada  Cámara podrá con dos tercios de los votos “corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno”.

El massismo, principal aliado del oficialismo en esta cruzada, había presentado un dictamen propio en el cual agregaba la renuncia a los fueros por parte de sus legisladores. El acompañamiento a Cambiemos en la votación generó ruidos internos en el bloque y alcanzó su punto de máxima tensión cuando la diputada por Unión Pro, Silvia Lospennato, hizo público en el recinto un mail que Sergio Massa le envió a cuatro de sus diputados. Tras denunciar espionaje contra su bloque, los diputados del Frente Renovador abandonaron la sesión.

El momento de color de la jornada llegó con el cruce entre las diputadas Lospennato y Sandra Mendoza, del Frente para la Victora (FpV). Esta última solicitó «hacer una moción de privilegio. Sobre todo a la diputada, la verdad que no me sale el apellido, no sé si es Lopilato, porque tan linda como Luisana no es». “Usted no sabe nada de la Cámara de Diputados”, añadió y la desafió: “Vení a gritarme acá”.

“¿Señor presidente puede indicarles que sean educaditos?”, le pidió a Monzó, tras asegurar que proviene de una familia de intelectuales.

Por su parte, Lospennato destacó sus orígenes humildes mientras Mendoza agitaba billetes desde el pasillo contiguo a su banca.

Mientras tanto, Elisa Carrió pronunció uno de sus habituales discursos cargados de denuncias y amenazas. «Yo acuso y pido la exclusión de De vido por infame, traidor a la Patria en los términos del artículo 36 de la Constitución Nacional», proclamó la diputada y añadió: «El próximo sos vos, Kicillof».

En una situación atípica, los diputados del frente de Izquierda tuvieron un rol protagónico en la sesión, dado que encabezaron la oposición a la avanzada oficialista contra el ex ministro de Planificación. En ese marco, el legislador de la Izquierda socialista, Juan Carlos Giordano, afirmó que «se hace un uso electoral al decir que la izquierda quiere salvar a De Vido. Nos vamos a abstener y vamos a seguir defendiendo nuestra postura».

Al cierre de la jornada, el saldo para el oficialismo era sumamente negativo. Luego de haber paseado a sus mayores referentes –incluido Mauricio Macri- por los principales estudios de televisión, fogoneando las acusaciones de corrupción contra el kirchnerismo, gran parte de la sesión (con gran repercusión en los medios de comunicación) se desarrolló en el marco de acusaciones al macrismo por sus políticas. Como frutilla del postre, Cambiemos se retiró del recinto con la amenaza de Sergio Massa, su principal aliado legislativo, de realizar una denuncia penal por el presunto espionaje sobre su persona.

La principal incógnita que deja esta sesión es si el oficialismo cambiará la arena de batalla en el marco de la campaña y volverá a volcarse a los estudios de televisión.

Mientras tanto, el Congreso de la Nación sigue sin sesiones ordinarias.

A continuación, el detalle de cómo votó cada diputado sobre el proyecto

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